El testeo del Gobierno chino de un misil guiado tuvo lugar en el Mar de Bohai, a 400 kilómetros del territorio controlado por el régimen de Kim Jong-un.

China, que había mostrado su preocupación por el sistema antimisiles estadounidense instalado en Corea del Sur, jugó su carta armamentística después de que se conocieran los resultados de las elecciones en Corea del Sur. Los sondeos dan una amplia victoria a Moon Jae-in, defensor del diálogo con el régimen norcoreano. 

China desoyó las advertencias y también prueba misiles cerca de costas coreanas

No se especificó qué tipo de misil fue lanzado, pero la decisión suma mayor tensión a la península coreana y en el Mar Amarillo que es una de las zonas con más tráfico marítimo del mundo. En esta misma zona China ya había probado en abril misiles navales disparados dese destructores, y en febrero había informado del lanzamiento exitoso de un misil con capacidad nuclear.

Según informó el Ministerio de Defensa Chino "El ensayo en ese golfo marítimo, al noroeste del mar Amarillo, sirvió para poner a prueba la capacidad operacional de las fuerzas armadas y la respuesta efectiva a las amenazas contra la seguridad nacional".