Brasil se prepara para una huelga general por la nueva ley flexibilización laboral
La nueva ley, impulsada por el gobierno de Michel Temer, cambia radicalmente el escenario legal del mundo laboral. Hasta el momento, en Brasil se podía tercerizar solamente las actividades laterales, como por ejemplo, servicios de limpieza y vigilancia. A partir de ahora se podrá tercerizar la llamada 'actividad-fin', es decir toda la actividad de una fábrica podrá realizarse con autónomos, sin necesidad de pagar cargas sociales. Se estima que el número de trabajadores subcontratados en el país crezca de los actuales 13 millones a más de 52 millones. Este nuevo sistema quiebra el régimen de la Consolidación de Leyes del Trabajo instaurado el 1 de mayo de 1943 por la presidencia de Getulio Vargas.
El proyecto aprobado en el legislativo de Brasil que autoriza la tercerización yes un duro golpe a los derechos laborales vigentes desde 1943. En una escandalosa sesión que incluyó gritos y acusaciones cruzadas, la Cámara de Diputados de Brasil convirtió el miércoles pasado por la noche en ley un proyecto de 1998 que legaliza cualquier tipo de tercerización en el mundo del trabajo.
Ante este golpe a las conquistas laborales vigentes hace más de medio siglo, las siete mayores centrales sindicales de Brasil preparan para una nueva jornada de paralizaciones contra las reformas impulsadas por el Ejecutivo de Michel Temer.
El secretario general de la Fuerza Sindical, José Carlos Gonzalves, considera necesario y fundamental para el futuro de las negociaciones con el Gobierno una demostración de fuerza de todos los trabajadores, "vamos a procurar que eso ocurra a finales de abril".
La tercerización es solo la primera parte de la reforma laboral que pretende también llevar adelante el gobierno de Temer, advirtió durante los debates el diputado del Partido de los Trabajadores (PT) Henrique Fontana.
Según dirigentes obreros, este martes debe producirse un encuentro con el líder gubernamental en el Senado Federal, Romero Jucá, para discutir sobre el Proyecto de Ley de la Cámara (PLC) 30, antiguo 4330, que pudiera ser votado en esa casa y el cual prohibía la externalización de las actividades fundamentales de las empresas.
Las centrales sindicales aseguran que el proyecto empeorará la situación de los trabajadores brasileños, que ahora tendrán contrataciones más baratas y perderán conquistas.
La aprobación de ese proyecto haría que el número de trabajadores subcontratados en el país crezca de los actuales 13 millones a más de 52 millones, pues creará empresas sin empleados directamente vinculados.
Fuente: Telesur