Las manifestaciones en la principales ciudades del país estaban planificadas con anticipación, y las frases contrarias al peligro de la pandemia de COVID-19 que el presidente Bolsonaro le dedicó en los últimos días -llegando a decir que era un invento de la prensa internacional- insuflaron el ánimo de sus seguidores.

Y a pesar de que por la mañana había manifestado unas tibias advertencias sobre la ventaja de quedarse en casa, por la tarde titeó una foto mostrando su orgullo por el apoyo recibido.

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