Como hace habitualmente, Jair Bolsonaro tuvo un intenso encuentro con periodistas, en el que esta vez salio a defender la campaña contra el embarazo adolescente encarada por la ministra de Mujer, Familia y Derechos Humanos, Damares Alves.

En concreto, la ministra propone la abstinencia sexual como política pública para evitar el embarazo adolescente y además las enfermedades de transmisión sexual. Es decir, una política de Estado oscurantista y reaccionaria, como todo lo que surge de la gestión Bolsonaro.

En ese marco, el presidente brasileño se refirió a quienes en Brasil padecen VIH, a quiens endilgó ser "un gasto..."

"Una persona con VIH, además del grave problema para ella, es un gasto para todos en Brasil", afirmó el Bolsonaro ante la prensa, generando polémica no solo en su país sino alrededor del mundo.