A través de un comunicado oficial, el gobierno provisional que encabeza Alexandr Turchinov anunció a la población que durante la noche de este miércoles se producirá en Kiev un importante movimiento de tropas y "blindados militares que atravesarán la ciudad".

Ello ocurre luego de que un grupo de milicianos prorrusos tomaran el Ayuntamiento y la sede de la Policía de la ciudad de Gorlovka, de unos 250.000 habitantes, a unos 40 kilómetros de la rebelde Donetsk, con lo que la rebelión sigue extendiéndose en el este de ucraniano.

Así, el propio jefe de gobierno advirtió a la población y al mundo sobre el "peligro real" de una invasión de Rusia al territorio que sufre un proceso de balcanización a partir de la intención de rebeldes prorrusos de independizar regiones enteras como ocurrió en Donetsk, en el este del país. Regiones que, por cierto, son mayormente rusohablantes.

En el mismo sentido y ya la semana pasada, el primer ministro de Ucrania, Arseny Yatseniuk, advertía que las operaciones rusas en la frontera representaban una "agresión" que complementan a los milicianos prorrusos y "llevarán a un conflicto militar en el territorio europeo".

Es que ante la "operación antiterrorista" a gran escala iniciada por el gobierno provisional de Kiev, que ya dejó decenas de muertos y heridos entre los milicianos rusófilos, provocó que Moscú desplegara tropas en la frontera con ese país

Sobre ello, Yatseniuk aseguraba que mientras "el mundo aún tiene frescos los recuerdos de la Segunda Guerra Mundial, Rusia ya quiere desatar la tercera", país sobre el que hace recaer "toda la responsabilidad por la agresión y por socavar la seguridad internacional".