Alemania exige el pago de deuda pero no siempre cumple sus compromisos
El economista francés Thomas Picketty remarcó que si el mundo hubiera aplicado al país que hoy maneja Merkel la misma mano de hierro que a Grecia la historia sería diferente.
En declaraciones al diario alemán Die Zeit, Picketty criticó a las autoridades alemanas en su insistencia por negarle alivio financiero de deuda a Grecia.
La comparación entre la situación que enfrentaba Alemania en 1945 y la que encara actualmente Grecia no es un argumento aceptado por todo el mundo pero las referencias terminan siendo inevitables ya que nadie duda que Alemania recibió un trato económico benévolo de las potencias occidentales al final de la Segunda Guerra Mundial.
El Tratado de Versalles de 1919 le había impuesto al perdedor, Alemania, la obligación de pagar cuantiosas reparaciones a los vencedores. Obligaciones que para muchos llevaron a la aparición del nazismo.
En la década del treinta, bancos occidentales le prestaron dinero a Alemania que a su vez lo usaba para pagar las reparaciones exigidas por los ganadores de la Primera Guerra Mundial, según señala en un estudio académico el investigador de la Universidad de Yale Timothy W. Guinnane.
Los nazis no solo llevaron al país a la Segunda Guerra Mundial sino que también incrementaron la deuda de manera cuantiosa. Con la victoria aliada en 1945 empezaron a llegar, de nuevo, fondos frescos de países occidentales bajo el Plan Marshall, a veces en forma de préstamos.
En 1951, el entonces canciller de Alemania Occidental, Konrad Adenauer anunció que, pese a la dificil situación, su país buscaría pagar la mayoría de sus deudas. Pero el acuerdo firmado en Londres el 27 de febrero de 1953 hizo que los Aliados perdonaran grandes cantidades de deuda.
Para muchos la comparación con la actualidad griega no es posible ya que en ese momento la situación de Alemania era particular, por el miedo a la expansión soviética propio de la Guerra Fría y porque era necesaria la recuperación alemana para que la economía global se normalizara.
La clave es si los acreedores encabezados por Berlín decidirán que un colapso griego en 2015 representa un riesgo político similar al que presentaba un default de Alemania después de 1945 porque claramente la política no se trata de generosidad.
Fuente: BBC