Alberto Fernández en la asunción de Boric: ''Es un impulso para América Latina''
El presidente de la Nación viajó para la asunción del nuevo presidente del país trasandino, felicitó a Chile "por confiar en la juventud de Boric", y destacó las expectativas para la región. Además, también Fernández habló del acuerdo con el FMI en Diputados.
Desde Chile, adonde viajó para asistir a la asunción del flamante presidente de ese país, Gabriel Boric, Alberto Fernández valoró el rol que cumplirá el presidente de ese país en la región. "Que haya un presidente de 36 años es un gran desafío para él, y un mérito para Chile que haya confiado en su juventud".
Y remató: "Tengo las mejores expectativas, lo conozco. Y para América Latina es un gran impuslo porque Boric es un chileno que piensa en América Latina y eso nos pone muy contento"
Además, Fernández agradeció el respaldo de los diputados nacionales al acuerdo para reestructurar los pagos al FMI de la deuda contraída por la gestión de Macri y expresó la disposición del Gobierno de "aclarar" las dudas de los legisladores que optaron por abstenerse de votar.
"Quiero dar las gracias a todos los diputados que votaron acompañándonos con responsabilidad. Les pido reflexión a los que se abstuvieron; por ahí tienen dudas y podemos aclararlas. Tengo la tranquilidad de que hemos hecho el mejor acuerdo posible", declaró el jefe de Estado.
La asunción de Boric
Gabriel Boric, exlíder estudiantil, asumió en Valparaíso como presidente de Chile en una ceremonia colmada de símbolos -feministas, de pueblos originarios y contra la dictadura-, en la que destacaron la mayoría de mujeres del nuevo gabinete y algunas rupturas de protocolo, que sentaron el primer sello de un Gobierno que busca cambios estructurales en un país marcado por la crisis social.
"Ante el pueblo y los pueblos de Chile, sí prometo", dijo Boric, de 36 años, quien acto seguido levantó el puño izquierdo y firmó, tras respirar profundamente, su cargo como máxima autoridad del país.
Ante un plenario que lo ovacionaba de pie, el flamante jefe de Estado -visiblemente emocionado- recibió con una sonrisa la banda presidencial y la mítica piocha de O'Higgins -símbolos del traspaso de poder- de manos del presidente del Senado, el socialista Álvaro Elizalde, y del mandatario saliente, el conservador Sebastián Piñera, respectivamente.