"Pido perdón por los crímenes contra los pueblos originarios de América en nombre de la Iglesia"
El Papa cerró el segundo encuentro de los movimientos populares conformados por artesanos, campesinos, pueblos originarios, cooperativistas e integrantes de fábricas recuperadas, entre otros, durante el segundo día de su visita a Bolivia.
En el marco de su gira por Latinoamérica, y en su segundo día en Bolivia, el papa Francisco cerró, este jueves por la tarde en Santa Cruz de la Sierra y ante una multitud de gente, el segundo encuentro de los movimientos populares conformados por artesanos, campesinos, pueblos originarios, cooperativistas e integrantes de fábricas recuperadas.
Durante el encuentro, el Sumo Pontífice solicitó a los movimientos populares no achicarse “frente a un sistema que impone ganancias a cualquier costo”, y pidió “perdón por los crimines contra los pueblos originarios de América en nombre de la Iglesia”.
“Se han cometido muchos pecados contra los pueblos originarios de América Latina en nombre de la Iglesia y, tal como lo dijo Juan Pablo II, es tiempo que la Iglesia se postre ante Dios y pida perdón por los pecados pasados y presentes", dijo el Papa ante cientos de delegados de movimientos populares de 40 países del mundo.
Francisco también recordó a "millares de sacerdotes y Obispos que se opusieron a la lógica de la espada con la fuerza de la Cruz”, y agregó: “Hubo pecado y abundante pero allí también sobreabundó la gracia frente a esos pueblos originarios, recuerden a todos".
"Los movimientos populares tienen tres desafíos por delante: poner la economía al servicio de los pueblos, unirlos en el camino de la Paz y la Justicia y defender a la Madre Tierra", expresó el pontífice, al tiempo que agregó que el futuro de la humanidad "está en manos de los movimientos populares".
Por su parte, el Papa también enumeró las nuevas formas de colonialismo vinculadas a "pautas alienantes de consumo, un nuevo colonialismo ideológico que viene de la mano de los medios de comunicación masivos", y sostuvo además que el futuro de la humanidad "no está en manos de las grandes dirigencias, potencias y élites sino en manos de los pueblos y en su capacidad de organizarse".
En el mismo sentido, el pontífice añadió: "El colonialismo nuevo y viejo engendra pobreza, miseria y migraciones forzadas, pone la periferia en función del centro y se niega el derecho a un desarrollo integral”.
Los movimientos sociales entregaron un documento al papa Francisco en el que destacan la defensa del trabajo como derecho humano, el rechazo a la precarización y la tercerización laboral, la defensa de los migrantes y los refugiados, y el impulso de una economía social y popular, entre otros puntos.
Francisco culminará este viernes su paso por Bolivia con la visita a una cárcel, mientras que pasado el mediodía, hora de ese país, partirá hacia Paraguay, última escala de su gira, donde miles de argentinos lo esperan.