¿David Cameron se comparó con un pirata?
El primer ministro británico protagonizó un enfervorizado discurso en contra de la independencia de Escocia del Reino Unido, y comparó a los ingleses con "bucaneros", sinónimo de piratería.
La Villa Olímpica de Londres fue el lugar elegido por el primer ministro británico para rechazar la independencia de Escocia del Reino Unido y ser víctima de un chascarrillo.
Allí, Cameron afirmó este viernes que no soportaría ver "destrozado" al Reino Unido si Escocia obtiene su independencia e insistió en que quedan siete meses para salvar al país de la secesión.
Pero, en medio de su discurso altanero y optimista afirmó: "Nuestro gran Reino Unido, valiente, genial, bucanero, generoso, tolerante, orgulloso, es nuestro país".
El término 'bucanero' tiene su origen en habitantes occidentales de centroamérica que se dedicaban a cazar vacas y cerdos salvajes para vender la carne a los navíos del Mar Caribe.
Pero, a partir de los siglos XVII y XVIII, el término tomó otra connotación y pasó a ser un sinónimo de la piratería, albergando a los navegantes que cometían actos delictivos en tierras lejanas y altamar.
El primero ministro no se percató de su traspié y continuó: "Lo construimos juntos, ladrillo a ladrillo, Escocia, Inglaterra, Gales, Irlanda del Norte (...) Este es nuestro hogar y no podría soportar ver la casa destrozada”.
Según afirmó, el mundo puede perder “algo muy poderoso” si “la familia de naciones” del Reino Unido se separa para siempre y sentenció: "Estoy orgulloso de mis herencia escocesa, así como lo estoy de mi herencia inglesa”.
El jefe del Gobierno recurrió a sus raíces escocesas y a los beneficios económicos, culturales y políticos de la unión para manifestar su oposición a la independencia, que defiende el ministro principal escocés, el nacionalista Alex Salmond.