''EE.UU. exige democracia en el mundo pero carece de ello en su país''
"EE.UU. va por el mundo exigiendo democracia e igualdad de la que carece en su propio territorio", denuncian políticos de Puerto Rico, quienes además piden tanto al presidente estadounidense, Barack Obama, como al Congreso, asumir su responsabilidad ante la "peor crisis fiscal" que enfrenta actualmente la isla caribeña.
"Desde 1898, Puerto Rico ha sido un territorio no incorporado de EE.UU., país por el que nos impusieron el derecho y la obligación de matar y morir. Miles de puertorriqueños han luchado valientemente para defender a una nación que luego los olvida", critica Alexandra Lúgaro, candidata independiente a la Gobernación de Puerto Rico en las próximas elecciones generales de 2016.
En un video difundido en las redes sociales, Lúgaro, una abogada de 34 años de edad, explica que durante décadas la Armada estadounidense ha contaminado las playas puertorriqueñas utilizándolas como laboratorio para detonar millones de kilogramos de explosivos.
"Por más de un siglo, los puertorriqueños hemos hecho innumerables contribuciones a Estados Unidos", pero a cambio la población de la isla no ha recibido nada bueno, lamentó.
Actualmente la isla caribeña enfrenta una deuda de 73.000 millones de dólares y "no está generando suficientes ingresos para pagar la deuda y continuar ofreciendo servicios públicos necesarios".
Washington "controla todas nuestras relaciones con el exterior, inmigración, aduanas, medios de comunicación, comercio", etc. Sin embargo, "no se nos permite votar por el presidente o tener un voto representativo en el Congreso de EE.UU.", criticó Lúgaro.
"Ahora, nos imponen medidas de austeridad, recortes a los servicios sociales, alza de tarifas de los servicios básicos y nuevos impuestos", entre otras medidas. "Todo eso, solo para cumplir con los pagos de intereses" de la deuda, según la abogada.
San Juan "pagará por toda la deuda legalmente adquirida, pero no bastará con las meras medidas de austeridad", para eso necesita desarrollar su propia economía, que "ha sido estrangulada por la obsoleta Ley Marina Mercante de 1920, que exige que todo transporte hacia y desde puertos de EE.UU. sea llevado a cabo por barcos estadounidenses, elevando desproporcionadamente los costos de importación e imposibilitando competir en el mercado global", explicó la abogada.
"Los candidatos presidenciales estadounidenses han visitado Puerto Rico para hacer campaña y recaudar fondos. Estamos cansados de sus promesas rotas sobre la igualdad de oportunidades y de todas las políticas y leyes a las cuales nuestro destino está atado. Washington continúa ignorándonos conscientemente. Luego pretenden ir por el mundo esparciendo 'democracia', exigiendo igualdad y derecho al voto en otras naciones, cuando han abandonado a 3,6 millones de ciudadanos estadounidenses", manifestó.
Por último la política dijo que Puerto Rico está dispuesto a "arreglar el problema", pero para eso solicitó a EE.UU. enmendar las leyes que impiden a la isla competir con los países vecinos, asimismo instó a implantar un programa de exención de visado para Puerto Rico y así atraer turismo y personal calificado de Centro y Sur América.