¡Süller al ataque! La exvedette se convirtió en el centro de atención de la mesa deMirtha Legrand este domingo. Silvia hasta logró despabilar ¡a los besos! a Alexander Caniggia, que había dormido sólo una hora antes de llegar a almorzar.

Mirtha le pidió al reggaetonero que mostrara su ropa y, cuando él se paró, también lo hizo la mediática. Rápida, se aproximó al hermano de Charlotte Caniggia y le dio un piquito.

Silvia no se privó de nada, también deslizó que estuvo con Caniggia padre. Y el hermano Guido dijo que se atragantaba con la frutilla. "Tu mamá me decía mortadela a mí", le dijo Silvia a Charlotte. Todos en shock: