Una buena comedia es una propuesta que siempre es atractiva. Sentarse en una sala de cine para divertirse y pasar un buen rato, escapando de la cotidianeidad de la vida diaria, despejar la mente y reír, siempre resulta un buen plan. El problema radica en que, últimamente, las ideas parecen gastadas, y las historias son más que trilladas. En este caso, “Hasta que la muerte los juntó” llegó este jueves para aportar un poco de humor inteligente, y convertirse en un estreno destacado.

Todo gira en torno a una familia, y la reciente pérdida del padre de la misma. Los cuatro hermanos adultos, encabezados por Judd quien es el protagonista principal, deberán reencontrarse en la casa de su madre para hacer el duelo todos juntos. Convivirán una semana junto a sus parejas e hijos, mientras resurgirán todos los conflictos sentimentales y problemas personales que cada uno trae consigo.

El encargado de contar esta historia es Shawn Levy, quien tiene un extenso currílculum en comedias. Una de ellas fue la recordada “Recién casados”, y también estuvo al frente de la saga “Una noche en el museo”, mientras que recientemente había lanzado “Aprendices fuera de línea”, una propuesta que no tuvo mucho éxito.

En este caso se la jugó un poco más, con un gran guión que hizo explotar las posibilidades de cada personaje. Un poco de humor negro, pero inteligente, sin ningún chiste trillado ni lugares comunes, y una buena mezcla de risas con drama, creando muy buenos climas, para lograr que los espectadores se introduzcan en la trama. El cineasta realizó un buen trabajo en esta oportunidad, y contó, de gran manera, una linda historia.

Levy se basó en un elenco repleto de figuras, donde cada uno pudo lucirse. Un buen papel de Jason Bateman, con algunos momentos que no se habían visto de él hasta el momento, y quien además tiene muy buena química con la genial Tina Fey. Otro que está estupendo con su interpretación es Adam Driver, quien viene sorprendiendo con sus primeros trabajos en la industria. Además de Rose Byrne y Corey Stoll, para completar, y rompiéndola toda, aparece la interminable Jane Fonda.

La película sorprende, ya que no tuvo mucha promoción previa, y lo hace para bien, teniendo en cuenta que luego de tantas comedias sin sentido y con poco argumento, “Hasta que la muerte los juntó” se presenta como una propuesta de humor inteligente, y que mezcla risas con llantos casi en la misma proporción. Entretenida, con muchos conflictos muy bien explorados por el guión y el cineasta, el estreno de esta semana divierte y cumple con su objetivo de hacerle pasar un buen momento al espectador.

¿Hay que verla? Sí, es una buena opción para esta semana que no han aparecido títulos muy relevantes, pero también para otros días en que la cartelera está repleta de tanques hollywoodense. Es una película amena, agradable, divertida, con una linda historia que merece ser vista.