Brian, una de las tres personas acusadas e imputadas por la dudosa muerte de Liam Payne, el pasado 16 de octubre, rompió el silencio.

“La realidad es que no le suministré drogas. Liam me contactó en lo que es mi trabajo, ahí nos pasamos lo que es el contacto y nos vimos esa noche, normal”, expresó en declaraciones con Telefé.

"Fue ahí que nos juntamos. Él me mostró un poco de su música, la que iba a sacar adelante. Dicen que él no se estaba drogando, pero la realidad es que no. Cuando llegó al local donde yo trabajo, él ya estaba drogado", comentó.

Paiz concluyó: "Ahí fue la última vez que hablamos. Yo me fui al hotel, me mostró la música como que te dije anteriormente, nos tomamos unos shots de whisky y nada más".