Sofía Gala está en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, donde fue convocada para ser jurado, y Moría Casán se quedó en su casa cuidando a sus dos hijos. 

En medio del viaje la actriz tuvo un acto de sincericidio en redes sociales y contó que se compró una copa menstrual, que la probó y el resultado no fue el que esperaba. 

"Hippies horribles (encima me salió un huevo) la vendo", concluyó en la última historia .

Al igual que los tampones, las copas se insertan en la vagina, la sangre se recoge en el receptáculo y se debe vaciar cada 4-12 hs dependiendo del flujo menstrual y el tipo de copa. 

Mientras tanto Casán disfruta de ser abuela de sus dos nietos, Helena y Dante, pero por supuesto también tiene tiempo para estar pendiente de lo que hace su hija Sofía en el exterior.

La diva rápidamente le contestó por Twitter

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