Silvina Luna internada por mala praxis tras una operación de glúteos
La modelo Silvina Luna está internada luego de una cirugía estética en los glúteos que le generó complicaciones. "En una cirugía plástica me inyectaron sustancias tóxicas", denunció.
La modelo y vedette Silvina Luna estuvo internada y con riesgos luego de una cirugía estética . Este jueves la modelo negó tener problemas renales por una cirugía plástica mal manejada pero hoy salió a confirmar lo que se rumoreaba. "En una cirugía estética me inyectaron sustancias tóxicas", sostuvo.
Según Luna, Aníbal Lotocki le realizó una intervención estética en los glúteos, algo salió mal y eso le generó muchísimos problemas renales. En un móvil del programa de Intrusos, la modelo quiso contar su experiencia como testimonio para otras mujeres que se arriesgan a las cirugías estéticas: "Se dijeron muchas cosas. Estoy súper saludable. Tengo dolores, pero ni estuve cerca de un transplante de riñón. Ni diálisis como dijeron. Pero siento el compromiso de explicar lo que me está pasando. Mi trabajo está muy ligado a la imagen y hay muchas presiones para cumplir con ciertos estereotipos. Cuando era más chica me hice una intervención para mejorar aún más mi apariencia. Confié en un médico. Y recibí sustancias tóxicas en mi cuerpo. Me siento en la obligación de contar mi experiencia para otras chicas que pasan por lo mismo".
Además, aunque indicó que no va a hablar de acciones legales, señaló a su médico Lotocki como el culpable: "Me operé con él y están analizando los médicos que me están tratando si es que esa cirugía me dejó algo. Él me inyectó en la cola una sustancia prohibida, metacrilato, que puede originar graves problemas de salud".
El metacrilato es una sustancia que está prohibida en el país. Según el cirujano estético Cristian Pérez Latorre, dicha sustancia sólo lo usan los traumatólogos para sellar prótesis. "Las chicas que se inyectan esto pueden ver enrojecimiento y cambios en a piel como si fuera piel de naranja. Puede ulcerarse y mostrar incluso grandes cráteres porque va comiendo todo el tejido, se produce una necrosis del tejido porque corta la circulación de la zona. A quien hace estas prácticas hay que denunciarlo", explicó.
"El paciente va en busca de algo estético pero se lleva una enfermedad, por eso es importante pedir los certificados del médico y si no es especialista, que no se atiendan con él", aconsejó.
La posición respecto al metrocrilato por parte de la Sociedad de Cirugía Plástica es clara: se oponen a dicha técnica. El problema del metacrilato (que es utilizado normalmente para remodelar nariz, pómulos, mentón y otras zonas faciales), radica en que como esta sustancia rellena los tejidos, una vez insertado se moldea como una masilla, "pero tiene el inconveniente de que queda ahí y no se va nunca más", por lo que si al paciente no le gusta el resultado la alternativa que existe para arreglar la situación es una cirugía, "pero al operar para corregir hay que destruir tejidos, entonces al tratar de solucionar el problema también causas destrucción".
Si el material es mal aplicado, y "se inyecta inadvertidamente dentro de un vaso sanguíneo, se puede producir una embolia que incluso puede tener consecuencias fatales. Por lo tanto, desde ese punto de vista no es inocuo".
Los mismos cirujanos aconsejan también utilizar productos distintos. Para solucionar de buena manera los problemas del paso del tiempo los productos que sí sirven y no causan riesgos son la toxina botulínica y el ácido hialurónico.