Hijos de famosos que no logran (ni quieren) insertarse en el mundo del trabajo…
Sus progenitores son, en algunos casos, ejemplos de lucha y perseverancia por triunfar. Ellos, por el contrario, siguen viviendo como persistentes mantenidos.
La mayoría de quienes en la Argentina pueden ser consideradas en la categoría de celebridades, han construido sus carreras –y su posición en dicha lista– a través de décadas de trabajo, en general, en el voluble mundo del espectáculo.
Pero no se puede decir lo mismo de muchos de sus hijos e hijas, quienes gracias al trabajo duro y denodado de sus progenitores parecen subsistir en una eterna adolescencia; como diría cualquier madre, gracias a que el aire es gratis…
Algunos ejemplos:
Candelaria, hija de Marcelo Tinelli
Cande es una chica bastante linda cuya ocupación consiste en tatuarse y sacarse fotos para publicar en las redes, lo que le ha valido convertirse en una especie ‘influencer’ de las redes sociales. Por lo demás, probó ser diseñadora (como su hermana), artista plástica (fue acusada de plagio) y hasta cantante pero no logró formar una carrera seria con ninguna de esas profesiones.
Felipe, hijo de Roberto Pettinato
Su padre supo ser un saxofonista considerado por sus pares luego de tocar su instrumento junto a Luca Prodan y otros músicos de categoría en la mítica Sumo; luego supo reciclarse como conductor televisivo y así sigue.
Pero a Felipe no se le conoce otra labor rentable que como imitador de Michael Jackson, para lo cual pasó reiteradamente por el quirófano estético, habiendo gastado en ello al menos una pequeña fortuna.
Carlos Nair, hijo de Carlos Saúl Menem
Entra y sale de la cárcel… Sea por tenencia y/o consumo de drogas o por algún que otro entuerto penal o delictual del que nunca logra zafar… Pero lo cierto es que Carlos Nair aparece siempre en las páginas policiales de los diarios.
De hecho, hace poco más de 20 días recobró la libertad luego de que un juez de garantías se la otorgara. De todos modos, se duda de que encuentre o siquiera busque un laburo que lo convierta en un hombre de bien.
Thiago, hijo de Gabriel Batistuta
Con sus 20 y pico, a Thiago pudo vérselo en la tele un par de años y poco más, como coconductor de un ciclo televisivo de juegos y actor en un par de tiras de relativo éxito. Pero luego abandonó todo conchabo circunstancial para estudiar o algo así, porque desapareció de los medios.
Quienes (no) lo conocen aseguran que el esfuerzo requerido para ser un gran jugador de fútbol no era ni es lo suyo, por lo que el muchacho optó por centrarse en una profesión que no le requiera trabajar demasiado.
Evaristo, hijo del ‘Negro’ Álvarez
Lo que le ocurrió –o lo que hizo– por estas horas el hijo del humorista cordobés no tiene nada de gracioso: está detenido porque, presuntamente, secuestró y torturó a la suegra, quien se había quejado por el estado de desprotección en el que tenía a sus dos nietos. Según se sospecha, Evaristo y su novia estaban drogados durante el luctuoso suceso.
Lucía, nieta de Susana Giménez
Dicen que es ‘it girl’ y heredera ‘cool’ de Su… Aseguran que, con un cuarto de siglo encima, forma parte de la tribu –o lo que sea– de los ‘millennial’ y marca tendencia en el ambiente ‘rocker’…
Lo cierto es que la bella Lucía Celasco es conocida por sus fotografías en las redes sociales, alguna que otra aparecida en revistas de corazón y por salir con muchachones con bastante dinero –o que lo parecen– para pasar la vida sin mayores sobresaltos, sobre todo en Punta del Este.
Charlotte y Alexander, hijos de Claudio Paul Caniggia
Debe reconocerse que son perseverantes: hacen cualquier cosa con tal de no hacer nada productivos con sus vidas… Los mellizos Caniggia pueden ser considerados el epítome de las personas socialmente improductivas.
Quizá le deban mucho a su madre, Mariana Nannis, quien durante décadas ha hecho ostentación de la banalidad. Participaron en Bailando por un Sueño y hasta tuvieron un reality show donde mostraban su estilo de vida ostentoso. Alexander es un desconocido cantante y su hermana desconocemos si tiene talento alguno.
Jorge, hijo de Jorge Porcel
Durante un tiempo se lo vio en todo programa televisivo de la tarde dedicada a la difusión y, por qué no, consumación de chismes, y todo su ‘trabajo’ fue despotricar contra todo el mundo, reclamando a cambio un estipendio por ser ‘hijo de…’.
Pasaron su cuarto de hora y sus cinco minutos de fama y, sin embargo, nadie puede dar fe de que Jorge Jr. ha logrado reformarse y, al fin, ha dejado de vivir de la pensión de su madre y/o del recuerdo –rentado– de su padre.
Jerónimo, hijo de Julián Weich
Apenas llegó a la mayoría de edad, el hijo del conductor de TV tomó una decisión trascendental: dejó los estudios, abandonó el rugby y el gimnasio y se hizo al camino en busca de su destino.
Para inaugurar tal condición, Jerónimo se lanzó de mochilero por América Latina y regresó hecho todo un hippie, según coincidieron en calificar la mayoría de los medios. Tanto así que, según se dice, gana algunas monedas haciendo malabares en las esquinas. Aunque no viene de ahí su sustento diario…
“La familia siempre me bancó. Por suerte tuve el privilegio de que me escuchen siempre y me banquen en lo que haga… Si quiero viajar de vuelta me apoyan y me dicen que haga lo que quiera", confiesa el muchacho.
Dalma y Giannina Maradona
Si bien la hija mayor del astro del fútbol estudió actuación de forma profesional y tiene un titulo universitario que lo amerita tuvo escasas y poco memorables participaciones en series de televisión y obras de teatro. También hizo un espectáculo contando anécdotas sobre 'ser la hija de Diego'.
A su hermana aún es más dificil saber a qué se dedica (o cómo se mantiene). Se la conoce, al igual que Dalma, por criticar a las mujeres de su padre, y hablar sobre el padre de su único hijo Benjamín, el jugador de fútbol el Kun Aguero. Una sola vez se presentó como diseñadora de una marca de remeras un tanto polémicas.
Juanita Repetto, hija de Reina Reech y Nicolás Repetto
Con ambos padres famosos, Juanita no supo mantener una carrera como actriz ni como conductora de relativa trascendencia. Participó en algún programa de Nico, hizo apariciones en novelas juveniles y estuvo algunos meses como panelista en Intrusos. Su fama, sin embargo, llegó de la mano de su hijo Toribio al haberlo tenido soltera y con un donante de esperma. Ahora trabaja en la obra de teatro de su madre, Colores.