Warwick Davis tenía tan solo 17 años cuando fue elegido para protagonizar Willow, la historia fantástica de un reino que debía salvarse y donde "los héroes tienen distintos tamaños".

Willow Ufgood, era un campesino enano que aspiraba a convertirse en hechicero y por diversas circunstancias quedaba a cargo de la vida de una pequeña bebé, la princesa Elora, que era buscada por una malvada bruja.

Davis, nació el 3 de febrero de 1970 en Epsom, Reino Unido, y padece displasia espondiloepifisaria congénita, un raro trastorno de los huesos en crecimiento que da lugar a enanismo esquelético típico. 

Su carrera comenzó a los 12 años  cuando su abuela escuchó por la radio que se buscaban actores de baja estatura para El retorno del Jedi, donde trabajó como Ewok.  Y continuó con ese rol en La aventura de los Ewoks (1984) y La batalla del planeta de los Ewoks (1985).

Se transformó en el soldado Goblin de Laberinto (1986) hasta que George Lucas volvió a contar con él y le dio el protagónico en Willow (1988). Luego tuvo su papel en Las crónicas de Narnia y lideró el reparto de las seis entregas de la franquicia de terror del temible duende Leprechaun.

También trabajó en La amenaza fantasma (1999) y en Rogue One, donde interpretó a Weeteef Cyubee. En El despertar de la fuerza fue Wollivan y en Los últimos Jedi le pudimos ver como Wodibin. El próximo 25 de mayo volverá de la mano de Ron Howard en Han Solo, una historia de Star Wars junto a Alden Ehrenreich y Emilia Clarke.

Además estuvo en la saga de Harry Potter como el Profesor Flitwick en siete películas y al personaje de Griphook en las dos partes de Las reliquias de la muerte. A sus 48 años, el actor conserva un rostro juvenil y a pesar de las complicaciones que sufre por su condición física, Davis siempre se muestra activo y acompañado por su familia.