Exconejita sigue revelando detalles de su vida en la mansión Playboy
La rubia contó que necesitaba estar borracha y drogada para poder acostarse con el dueño del imperio, Hugh Heffner. Ella llegó con apenas 18 años a la mansión y él tenía 78 cuando le preguntó si quería subir a su habitación por primera vez, exactamente hace diez años.
Kendra Wilkinson participa en "Soy una Celebridad", el reality show británico que es furor en el Reino Unido. En las conversaciones que se televisan, la exconejita que vivió en el mansión Playboy confesó cómo era la vida de las novias del creador de ese imperio, Hugh Heffner.
Wilkinson se volvió famosa gracias a la exposición que tienen las chicas Playboy en todo el mundo. Ahora tiene 29 años y está felizmente casada con Hank Baskett, con quien tiene dos hijos.
Cuando llegó a la Mansión Playboy tenía 18 años: "Yo vivía en el apartamento más pequeño (de la Mansión) con el más feo (...) y rezaba para que nada me sacara de ahí", confesó. "Me pidió que fuera una de sus novias y me gustó. No sabía qué significaba, pero al demonio, estoy ahí", reveló.
Sobre los momentos íntimos que compartía con el dueño del imperio erótico, recordó que "en general estaba muy borracha haciendo esas cosas. Trataba de que no me importara mucho hasta el día siguiente. Tenía que estar muy borracha o fumar mucha hierba para sobrevivir a esas noches".
Durante el reality actual, otra de las participantes preguntó si era obligada a mantener relaciones sexuales con el empresario editorial: "No estás obligada. Es tu decisión. Él realmente ve a las mujeres en su casa como relaciones. ¿Honestamente? Todas ellas duermen con él. Pero también son las mejores personas", describió.