Mariah Carey fue una de las artistas invitadas para participar en las celebraciones que se llevaron a cabo en Times Square, donde se congregaron más de un millón de personas antes del tradicional descenso de la bola de cristal que da la bienvenida al Año Nuevo en Nueva York.

Su actuación dio la vuelta al mundo, y no por ser precisamente una buena performance, sino por el papelón que protagonizó. Problemas técnicos con el sonido dejaron en evidencia que la artista hacía playback, y a pesar de intentar disimularlo, la terminó embarrando aún más.

Un día después, en Twitter, Carey reconoció el papelón. “Estas mierdas pasan; que todos tengan un feliz y saludable Año Nuevo”, escribió en su cuenta oficial, junto a un GIF, como para desdramatizar.