Invitado al programa Pura Química, el actor Nicolás Francella contó con humor una espeluznante anécdota en un aeropuerto de Estados Unidos.

En un fuerte interrogatorio, propio de un país que mira con desconfianza a los extranjeros, la empleada de seguridad aeropuertaria le hizo varias preguntas.

"Me preguntó a qué me dedicaba, cuando dije actor dejó de escribir", contó Francella.

El problema es que cuando estaban por dejarlo seguir con su viaje, el actor contó que "pasó con mi valija y el perro ladró". En ese momento lo mandaron para un cuarto para interrogarlo nuevamente.

Por suerte, un oficial le agarró el pasaporte y al reconocer de quién se trataba lo dejó seguir viaje.