Parece que la tendencia de las últimas semanas, en materia hollywoodense, no cesa, y continúan llegando los estrenos biográficos y basados en momentos relacionados con conflictos militares. Como fue hace siete días con “Inquebrantable”, el film de este jueves también recuerda la Segunda Guerra Mundial, aunque desde otro contexto. Se trata de “El Código Enigma”, cinta que ha conseguido ocho nominaciones para los Oscar de este 2015, que incluyen mejor película, mejor director, mejor actor, mejor actriz secundaria, mejor guión adaptado, mejor dirección de arte, mejor banda sonora y mejor montaje.

El largometraje está centrado en la vida de Alan Turing, un matemático británico cuyo trabajo fue vital durante la Segunda Guerra Mundial, donde logró descifrar el código de la máquina Enigma, mediante el cual el ejército alemán transmitía mensajes encriptados. La labor del protagonista, a junto a un trabajo de inteligencia, permitió salvar infinidad de vidas durante el conflicto, y hasta estiman que acortó la duración de la guerra.

La dirección estuvo a cargo del noruego Morten Tyldum, quien con su corta experiencia en la industria hollywoodense, obtuvo, por esta cinta, su candidatura al Oscar como “mejor director”. La labor más importante del cineasta fue contar una historia utilizando los adecuados recursos narrativos, y aportarle el grado justo de misterio y suspenso, como para atrapar al espectador desde el inicio hasta el final.

Lejos de ahondar en los momentos de acción del conflicto militar, Tyldum se centró en retratar la vida del protagonista, yendo y viniendo en el tiempo para que el relato no sea lineal ni predecible. Es un buen trabajo, que se completa con una ambientación espectacular, e interpretaciones sobresalientes, en especial, por parte del actor principal.

Benedict Cumberbatch fue quien le dio vida a Alan Turing, con un papel donde se lució y por el cual, merecidamente, obtuvo su nominación al Oscar. Conocido por interpretar a Sherlock Holmes en la serie británica, aquí logra sobresalir a lo largo de toda la cinta, componiendo un personaje muy particular, que hasta por momentos hace reír a los espectadores, en medio del drama y la tensión de la cinta.

Lo acompaña muy bien, aunque con un papel secundario, la bella Keira Knightley, y completan el elenco el genial Mark Strong, quien tiene muy poca participación, y Matthew Goode, entre otros.

La película es realmente excelente. Es muy atrapante, posee tremendas actuaciones, y una narración sencilla pero efectiva, capaz de generar tensión, drama y misterio a lo largo de las casi dos horas de duración. Es una gran propuesta, superadora respecto a lo que se venía viendo en las últimas semanas en materia de biopics.

¿Hay que verla? Es una excelente propuesta. “El Código Enigma” cumple como entretenimiento, pero además es muy atractiva debido las bondades que presenta como producto cinematográfico. Vale la pena verla, y para nada defraudará.