Como si tuviera que estar viajando en un tren abarrotado de personas que vuelven de trabajar, es decir lo que hace la mayoría de las personas todos los días, Wanda Nara tuvo que viajar de Italia a Turquía en un vuelo comercial y en clase turista y relató la “extraña experiencia”.

Está claro que la ahora empresaria se ha acostumbrada a los vuelos en aviones privados donde sólo viaja con su familia, la tripulación y algunos de sus empleados, pero esta vez tuvo que compartir un vuelo con otras personas y lo contó como si se tratara de una especie de aventura, demostrando lo lejos de la realidad que está.