¿Qué pasaría si pudiéramos usar el 100 por ciento de la capacidad de nuestro cerebro? Bueno, esta temática que ya se ha trabajado en varias ocasiones en la pantalla grande, vuelve este jueves de la mano de “Lucy”, el nuevo film del reconocido director Luc Besson.

Se trata de una hermosa mujer que vive en Taiwán, y que termina envuelta en una red de narcotráfico, donde pretenden utilizarla como mula para transportar una nueva droga a Europa. Cuando los narcóticos por error se le introducen en su sistema, Lucy transita una transformación en su cuerpo y en su mente, que le cambiará la vida a ella y a todos a su alrededor.

Luc Besson es un director y guionista francés, que aquí aporta una película que es excelente desde el aspecto visual, la narración y el enfoque. El cineasta le da un dinamismo a la cinta que hace que la misma sea pura adrenalina durante la hora y media de duración, y además, genera un film asombroso desde la fotografía, con imágenes espectaculares que sabrán disfrutar los espectadores.

“Lucy” tiene una trama veloz, dinámica, sin vueltas, que garantiza entretenimiento, pero siempre en un entramado algo delirante, con situaciones y secuencias de acción que resultarán increíbles, aunque por demás atractivas. Mucho guiño del director, y un estilo de narración particular.

Todo esto está centralizado en la figura de Scarlett Johansson. Ya de por sí, su presencia garantiza belleza en la pantalla, pero además la actriz aporta una actuación genial, en un papel que empieza a quedarle realmente pintado: el de heroína. Además, actoralmente transita muy bien por la transformación que atraviesa su personaje, y sin dudas se roba la película.

Como resultado final, la cinta es muy buena. Hay que advertir que no es una propuesta común y corriente del cine hollywoodense que se acostumbra a ver todas las semanas. Esta producción francesa es atractiva visualmente y también por la forma en que está narrada, con recursos que introduce el director para darle su toque a la misma. Excelente en cuanto a imagen, efectos, sonido, actuaciones, y como si fuera poco, cumple con su objetivo: entretiene de principio a fin.

¿Hay que verla? Sí, es una opción diferente, atractiva y delirante. Es una buena propuesta para esta semana. Hay que ver a “Lucy”.