Una teta, un pene, una vagina y un culo te explican que un "no" es un no
Una anécdota y tres pequeños videos que son parte de una campaña de concientización sobre la cultura de la violación, sirven de ejemplo para entender y nunca suponer. Cuando alguien se niega, se respeta y no se insiste.
Estaba en un bar cuando un chico se me acercó y me preguntó si quería charlar con él. No fue muy educado ni agradable ya que me abordó de golpe, me agarró de la cintura y me habló muy cerca.
- ¿Querés que hablemos, linda?
- No, gracias.
- Pero dale.
- No. Muchas gracias pero no.
- Las chicas dicen que no cuando en realidad quieren decir que sí, se sabe. Dale.
Mientras intentaba soltarme me broté de bronca y le dije de todo menos cosas lindas. El pibe se resistió un poco y mi miedo aumentó, hasta que llegó una amiga, recién ahí todo se calmó un poco y se fue. Esa noche me quedó dando vueltas en la cabeza la tremenda frase que el muchacho daba como real e irrefutable “Las chicas dicen que no cuando en realidad quieren decir que sí”. Así se lo enseñaron.
Es que claro. Cómo no van a pensar eso si nos crían de esa manera. Si una chica quiere decir que sí, primero tiene que decir que no, para que la respeten y que nadie piense que, en realidad, no es virgen y no es pura, le gusta el placer. Y los tipos se hacen lío y todo es difícil porque, ¡cómo le explicás! Si él creé que somos histéricas por definición y no sabe distinguir cuando un no es un sí y cuando un no es un no.
La frase es tan simple que parece un chiste o una subestimación al público. Pero es tan real como necesaria y se debe repetir una y mil veces hasta que el grueso de la sociedad entienda que, ante la duda, SIEMPRE, un no es un no. Acá, allá y en donde sea. Cuando no hay consentimiento, no hay acción.
Esta genial campaña de Project Consent, una iniciativa fundada en 2014 que lucha contra la cultura de la violación, se lanzó al mercado para concientizar y barrer con esa repetida frase que pone en riesgo la integridad física y mental de muchas mujeres.
“Lo estaba buscando”. “Iba provocando”. “Me besó, seguro que quería algo más”. “Es solo un piropo... no te ofendas”. Frases como esta se escuchan todo el tiempo y perpetúan esta forma de violencia. Para quien no lo sepa, cultura de la violación es el término utilizado para describir la normalización de la violencia sexual en nuestra sociedad. En estos tres vídeos realizados por la productora Park/TBWA, explican brevemente qué es el consentimiento, entendido como el primer paso para luchar contra la cultura de la violación.