Un ciclo sobre VIH repleto de atrevidas verdades
El ciclo invita a cuestionar y desandar un camino recorrido en silencio. Casa Brandon se pintó la cara de rojo y fue el lugar en donde periodistas, comunicadores, artistas y organizaciones buscaron con éxito esfumar fantasmas.
“El silencio es muerte y no queremos más silencio”. Así arrancó el escritor y periodista Lucas Gutiérrez, uno de los organizadores de “Ciclo positivo”. Igual, hagamos flashback y volvamos unos meses atrás. Llegó una invitación por DM a un ciclo de VIH y por eso conocí a Charo Márquez de 100% Diversidad y Derechos y una de las que sería panelista del asunto.
Esa noche había mesas, sillones y toda la calidez que da la casa Brandon, lugar donde se realiza siempre el ciclo. El micrófono lo inauguró Charo pero siguió con los demás invitados, Yamila Trautman de Rolling Stone, La Nación y Much Music, Srta. Bimbo de Nacional Rock, Peter Pank músico, performer y Daniel Gauma de RAJAP, que compartieron sus historias de vida o puntos de vista.
La iniciativa que nace de Lucas Gutiérrez, Matías Romero y Alejandro Llamedo comenzó el año pasado y buscó darle desde el comienzo un lugar innovador a un debate que parecía estar dormido. “Sin solemnidades ni discursos prefabricados. La propuesta es hablar a calzón quitado, pero sin perder de vista la magnitud que tiene y la responsabilidad que tenemos todxs como sociedad ante el VIH/SIDA”, sostiene Márquez.
Con lecturas de Macri Rey y Manu Montero y música a cargo de Zabo y Sasha Sathya, la noche llena de invitados, activistas, miembros de la Red argentina de jóvenes y adolescentes positivos, periodistas y artistas, trasncurrió entre cervezas, chistes, momentos de tensión y rincones en donde algunos lagrimearon porque vivir con VIH no es nada fácil.
La mesa, que la moderó la humorista y comunicadora Srta. Bimbo, abordó distintos temas: el acceso a los medicamentos y al tratamiento, la adherencia, la relación con la familia, si se cuenta o no se cuenta, ¿es lo mismo el VIH que el SIDA? ¿Cómo nos referimos a las personas que viven con el virus? ¿Qué prácticas de cuidado son recomendables para prevenir la transmisión? ¿Qué hacer cuando recibimos el diagnóstico positivo?
Todas esas preguntas tuvieron respuestas en Brandon pero la ausencia de una educación sexual fue, desde el precio al fin, el tema clave y la columna vertebral de un debate extenso que evidenció que los prejuicios se arrastran “desde que se morían dos amigos por semana de SIDA”, dijo con la voz entrecortada Peter Pank.
Es que, cuando apareció el VIH, que no es SIDA hasta que no te enferma y puede ser siempre VIH, entró a la escena como epidemia y causó estragos en los cuerpos de los infectados y en una sociedad que se asustó por no informarse y que hoy sigue en silencio.
Hoy, si bien tenés y seguís el tratamiento a raja tabla, en la mayoría de los casos no morís, y aunque los contagios hayan disminuido al pasar los años, el VIH continúa en nuestra vida cotidiana en cada descuido sexual.
Y ahora suena un ruidito de flashback y volvemos al principio de la nota. Gracias a Charo que militó el asunto e hizo que Erotismo esté ahí, y a todos los que organizaran este serie de encuentros, ese silencio ensordecedor por parte de campañas estatales, empresas de salud y medios de comunicación ya no está solo. Suena, en el fondo, potente e intenso, el grito de un ciclo que se arma para desarmar prejuicios y buscar la inclusión y la concientización de una enfermedad que continúa matando a millones de personas en el mundo.
Fotógrafo: Matías Alejandro Romero.