El sexo como una necesidad, el sexo es para todos
Los derechos sexuales como eje y una práctica que busca ocupar lugares vacíos en las personas a quienes el contacto físico les cuesta más que al resto. El placer y la libre elección en un debate interesantísimo respecto a la incapacidad sexual, la solidaridad y la prostitución.
Parece increíble pero tiene su lógica. La polémica empieza con una pregunta, ¿cómo hacen los discapacitados para tener sexo? Cuando se habla de discapacidad el término nos queda enorme y debemos empezar a diferenciar las distintas complejidades de todos aquellos a quienes su cuerpo no les responde, por nacimiento o accidente, para tener placer sexual.
La hipotrofia, la parálisis, son algunos de los casos y, alrededor de ellos, miles de prejuicios. La sociedad, tanto como en la literatura o el cine, estigmatiza al enfermo y hasta parece que se crea alrededor de él una asexualidad fantasma. Seamos sinceros, todos preferimos sentir placer que no sentirlo. Y donde dice todos, dice todos.
Ante esa necesidad llegó una interesante solución. Instalada en Barcelona, Tandem Team es una asociación sin fines de lucro que se dedica a la asistencia sexual de discapacitados mediante voluntarios. ¿Cómo es esto? Laura, una de las asistentes de esta asociación, habló con radio Metro sobre el tema.cuenta un poco cómo es este temita de darle placer a personas con algunas dificultades físicas o mentales.
“Tandem tiene diferentes misiones y enfoques y uno de ellos es Intimity, que pone en contacto a personas con diversidad funcional con asistentes sexuales. Hacemos una primera cita, vamos a tomar un café, lo llamamos como reunión de expectativas, de los límites de ambos. A partir de eso, si hay feeling quedamos para la asistencia. No siempre tenemos sexo, depende de cómo lo entendamos: es un encuentro sexual", explica.
Además está Silvina Peirano, que es una de las impulsoras del proyecto “Sex Asistent”. Orientadora sexual en diversidad funcional, profesora de educación especial y creadora de “Mitología de la sexualidad especial”, explica en su blog el objetivo “Sex Asistent” que apoya y cuida la salud sexual y emocional de las personas con diversidad funcional o discapacidad.
En distintas partes del mundo la problemática ya tiene una salida viable y legal. En Japón existe una organización sin fines de lucro llamada “White Hands” (“Manos Blancas”) dedicada a proveer asistencia sexual a las personas que no pueden hacerlo por sí mismas.
En España, hay empresas que ofrecen sexo rentado con especialización en discapacitados/as. En países como Alemania, Suiza, Holanda, Dinamarca y Francia la asistencia sexual se encuentra en proceso de ser legislada y muchos Estados lo consideran más como un servicio a favor de la salud integral, cubriendo los costos en su totalidad o apoyando emprendimientos de asociaciones que como ayuda sexual.
El derecho al placer y la desetigmatización de aquellos que son anatómicamente distintos, es un debate rico e interesante que se da en el marco de esta revolución sexual que vive el planeta hace ya varios años. El derecho de la mujer a poder disfrutar del sexo libre, la equidad sexual y la homosexualidad, son pilares de una sociedad que despierta y admite que, si bien no todos somos iguales y no todos necesitamos las mismas cosas, el placer es universal.