Atracciones y perversiones de un ruso en blanco y negro
Igor Amelkovich le saca fotos a mujeres desnudas en contextos extraños. Desiertos, fábricas abandonadas, lagunas, montañas. Un genio de la desnudez femenina que casi no usa Photoshop y se anima a mostrar los labios.
Su nombre es Igor Amelkovich. Es fotógrafo y vive en Chelyabinsk, Rusia. Hace quince años empezó a hacer fotografías de forma autodidacta y, para los aficionados y los profesionales, les contamos que él sólo trabaja con película y una Hasselblad 503CW con dos lentes, una Planar 80/2,8 y una Sonnar 150/4.
Casi que no usa Photoshop, y es por eso que se destaca. Además de la calidad de sus obras, claro. La edición digital la usa solo para limpiar un poco la fotografía. Hace casi todo en blanco y negro, le gustan los paisajes pero más los desnudos de lindas y estereortipadas muchachitas.
Y en esta pequeña galería se nota bastante.
Con un buen manejo de la luz, pone a sus esculturales modelos en ambientes industriales, desiertos o ríos y juega con el erotismo, lo explícito y lo fetiche.