Una nueva arrepentida suma datos sobre lavado de dinero de argentinos
La francesa Stéphanie Gibaud es la ex directora de Ceremonial de la Unión de Bancos Suizos (UBS) y en carácter de 'arrepentida' revelará datos a la AFIP sobre las cuentas ilegales de argentinos en Europa.
Gibaud trabajó hasta el 2012 en la Unión de Bancos Suizos (UBS) y visitará el país el próximo marzo. Tiene en su poder para otorgar al fisco nacional, archivos y fichas de entre 3000 y 4000 cuentas de argentinos, presuntamente no registradas aquí y radicadas en la (UBS) de París y Ginebra.
La exbanquera arrepentida empezó a darse cuenta de que el banco manejaba información confidencial vinculada a actividades ilegales con clientes de altos ingresos. Denunció entonces evasión y fraude fiscal en la entidad y se alistó en un grupo internacional de filtradores de secretos bancarios.
Antes de su arribo en el país, mantendrá un encuentro con el titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, el próximo 26 de enero, cuando el recaudador viaje a París para participar de la reunión del Comité de Asuntos Fiscales de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Echegaray había adelantado que además del caso de cuentas suizas, presuntamente ilegales, de argentinos en el HSBC, los técnicos del organismo estudiaban la posible evasión y lavado también en UBS.
Gibaud ya tuvo un encuentro cara a cara con el jefe de AFIP el 25 de septiembre, cuando Echegaray viajó a Francia para reunirse con el arrepentido del HSBC, Hervé Falciani, cuya lista de evasores fue el eje de la denuncia en torno a ese banco y sus clientes a nivel local. En ese contexto, Falciani presentó a Gibaud, que adelantó la cantidad de cuentas disponibles y se comprometió a mantener el hermetismo de esos datos. Ambos arrepentidos –Gibaud y Falciani– son fundadores de un grupo de activistas que combaten contra el fraude bancario y que elaboraron una plataforma de denuncia ciudadana para cortar con la corrupción del sistema financiero. La propuesta es colaborar para que las naciones puedan recuperar los dineros que se perdieron de cobrar en impuestos y multas por el dinero enviado al exterior sin registrar. Es que esos montos son realmente abultados y, en muchos casos, representan casi la mitad del Producto Interno Bruto de los países
Si bien habrá que ver cuántas de las cuentas totales son ilegales, las negociaciones con este tipo de arrepentidos ya cuentan con un importante paraguas político. Tanto en el caso de UBS como en el de HSBC, habrá respaldo del gobierno francés en el marco de acuerdos internacionales suscriptos por Argentina.