Los precios suben, las ventas se desploman y los sueldos no aumentan al ritmo de la inflación. Con esa combinación, que impacta en la población de forma negativa, los testimonios de los propios comerciantes contradicen la narrativa que pretende instalar el gobierno.

Por ejemplo, los recientes datos de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), señalan que las ventas al mercado interno cayeron 14,1% en los primeros siete meses del año. Con esa cifra, el consumo per cápita cayó al nivel más bajo en lo que va del siglo XXI.

Por este motivo, en el móvil de la señal oficialista LN+, un carnicero reflejó el mal momento que atraviesa el sector. “Antes los clientes compraban 30 kilos de carne al mes, hoy 20 o 15”, indicó.

Además, en el mismo móvil, la dueña de un negocio dedicado a la venta de lacteos alertó por el aumento de precios y contradijo los datos oficiales.