Si algo no se le puede discutir a Carlos Melconian es su creatividad para inventar metáforas aplicables a la economía, como la ya célebre de ‘fideos sin tuco’.

Desde la vereda de enfrente al Gobierno, el candidato a ministro de una supuesta presidencia de Patricia Bullrich, enfatizó los peligros de enamorarse del crecimiento de los bonos argentinos y la baja del riesgo país.

Para Melconian enamorarse de estos datos puede llevar a Milei a equivocar el diagnóstico y no darse cuenta de que mientras tenga pisado el dólar no va a poder crecer.