Unos 20.000 empleados fueron despedidos por Malaysia Airlines, en el marco de los planes de reestructuración trazados para crear una nueva compañía aérea rentable.

Tras varios ejercicios con pérdidas, especialmente luego de los dos accidentes aéreos la pusieron en una delicada situación en 2014, la compañía decidió encarar un plan de ajuste que, como suele ocurrir, es pagado por sus trabajadores.

Según anunció la empresa, unos 14.000 despedidos recibirán en los próximos días una nueva oferta de empleo de la compañía que sustituirá a la aerolínea de bandera malasia.

El tercio restante de los despedidos, aquellos con menos de diez años en la plantilla, se les compensará con un mes de salario por cada año trabajado, mientras que los que superen la década en la empresa se les ofrecerá mes y medio por año.

Todos los trabajadores tendrán hasta el próximo 12 de junio para tomar la decisión de aceptar o rechazar la oferta.

Mediante un comunicado, el director ejecutivo de la compañía, el alemán Christoph Mueller, aseguró que las operaciones proseguirán con normalidad sin que la transición afecte a los vuelos previstos.