En mayor medida explicado por brutal devaluación del peso frente al dólar, la caída del salario mínimo en nuestro país alcanzó un 49%: mientras en 2015 se ubicaba en los 589 dólares, en la actualidad equivale a 297.

De los 9 países que integran la región, Argentina pasó de liderar el ranking hasta la sexta posición, igualando el registro de Bolivia. La pérdida de más de 200 dólares valió el retroceso frente a las demás economías sudamericanas.

El salario mínimo, vital y móvil (SMVM) constituye el piso legal para el salario de los trabajadores en relación de dependencia y se define a través del Consejo del Salario, que reúne a representantes del Gobierno, gremios y entidades empresarias.

Antes de que Cambiemos tomara el gobierno, Argentina estaba en una primera posición muy holgada, ya que Ecuador y Chile tenían salarios mínimos de 354 y 352 dólares, según explicó un informe de especialistas económicos de la universidad de Avellaneda.

Si bien, la fuerte devaluación de diciembre de 2015 dejó en 501 dólares el indicador, el argentino seguía siendo el mejor salario mínimo. Con el aumento de la inflación y una brutal devaluación en 2018, la cifra se hundió. Ahora el ranking lo lidera Uruguay con 457 dólares, lo sigue Chile con 456, Ecuador con 394 y Paraguay con 348.

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