Aunque la inflación se desaceleró en julio un 1,8 por ciento producto de una fuerte caída en el consumo popular, ya acumula un 45,4 por ciento interanual, según informó el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET), que tiene el respaldo de casi cincuenta gremios.

Se trata de un guarismo promedio, ya que para los hogares asalariados de menores ingresos, la variación acumulada de precios fue del 52 por ciento anual, mientras que para los de mayores ingresos, fue del 41,2 por ciento para el mismo período.

Se trata de un registro inflacionario que afecta a los asalariados registrados, dado que al confeccionar el indicador la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) tiene en cuenta el impacto de los precios en los salarios promedio.

En ese sentido y según el estudio que se dio a conocer este lunes, el salario real cayó un 7,9 por ciento en julio respecto de noviembre de 2015, cuando se iniciaron los relevamientos del IET.