La industria tendrá otro trimestre de recesión y baja del empleo
La crisis de Brasil golpea a toda la región del Mercosur. Derrumbe de las exportaciones de automotores, además de productos siderometalúrgicos y una industria que poco a poco comienza a fallar y a disponer de menos empleo.
Según el periodista Daniel Sticco, la crisis de Brasil golpeó a la industria manufacturera de Argentina que es su mayor socio en el Mercosur. El principal efecto es el derrumbe de las exportaciones de automotores, además de productos siderometalúrgicos. El Indec detectó en julio una caída de la producción manufacturera de 12,2%, y en el segundo de 14,2%.
Por otro lado sucede una parálisis que afecta a la rama de la construcción y según el Indec un derrumbe de 23,1% y de 11,2% en la fabricación de materiales relevantes, como cemento, ladrillos, pinturas, entre otros.
Por otro lado, también hay bajas de dos dígitos porcentuales en la producción de papel y cartón (13,2%); detergentes y productos para la higiene personal (11,5%); y en menor medida la de gases industriales, metalmecánica y refinación de petróleo. En los primeros siete meses la actividad fabril se contrajo 4%.
El resultado de la Encuesta Cualitativa Industrial del Indec, sostiene que en el último sondeo para el trimestre agosto a octubre, surgió que casi un tercio de las empresas presupuestó una disminución de las ventas al mercado doméstico, en contraste con apenas uno de cada seis que planificó aumento, en comparación con el nivel de similar período del año anterior. De ahí surgió un saldo de respuesta negativa de 12,3% de los casos.
Por el contrario, las expectativas resultaron casi neutras en términos de comercio exterior, tanto de exportaciones de productos terminados, como de importaciones de insumos claves para el proceso productivo.
Otro dato preocupante es que una de cada ocho empresas planificó recortar la nómina de personal.
Por parte de las empresas fabriles hay seis meses de sostenido y creciente receso en parte asociado a una relativamente alta base de comparación que alentó el año electoral, se proyecta una agudización de la subutilización de las plantas industriales, tras haber alcanzado un pico de 38% en julio, habida cuenta de que poco más de uno de cada cinco empresarios presupuestó un menor ritmo fabril, frente a sólo 8,2% de los consultados que planificó aumentarlo.