La caída del consumo supera a la importación, como desencadenantes de la recesión
Los indicadores en la Ciudad, Córdoba, Rosario y Santa Fe muestran un 50% más de presentaciones judiciales, mientras que los despidos y suspensiones crecieron en octubre. Las empresas de consumo masivo, que atienden la demanda interna, son las más golpeadas. Los pronósticos empeoran.
El panorama de la actividad industrial, la continuidd del empleo y la recuperación del consumo no parecen ir en línea con los planes del Gobierno, y los indicadores acumulan realidades preocupantes, además del desmejoramiento en el cálculo de previsiones.
Según un informe de Tiempo Argentino, se multiplican los cierres de empresas, aumentan los concursos y quiebras y cada vez son más las firmas que reducen su producción, ya sea con suspensiones o cierres definitivos. Y la mayor parte de las firmas en crisis están vinculadas a la demanda interna, a lo que consume la población en forma masiva: productos alimenticios, ropa y textiles, artículos de limpieza e higiene personal, medicamentos, libros, repuestos de autos y motos, electrónicos y línea blanca, entre muchos rubros más.
La baja en el poder adquisitivo del salario no tiene otro impacto que el de la fuerte caída del consumo, pero el resultado negativo no sólo es para la industria, sino para la cadena completa: los comercios y el sector bancario que financia a los comerciantes, ya perciben dificultades.
Por parte de las industrias, la metodología aplicada a su producción suele estar orientada hacia los trabajadores, con medidas como reducir horas extras, suspender el personal, despedirlos e incluso cerrar las plantas. Esta situación no puede significar otra cosa que el aumento de la conflictividad laboral.
La consultora Tendencias Económicas determinó que la cantidad de trabajadores que realizaron paros o entraron en huelgas durante octubre sumó 1,99 millón, con un aumento del 7% respecto al décimo mes de 2017.
En cuanto a los datos que tiene la justicia de concursos preventivos de acreedores y quiebras, se registra un claro aumento de casos. En la ciudad de Córdoba, las quiebras crecieron un 50% en relación al mismo mes de 2017, mientras que los concursos aumentaron un 32%, según información del diario La Voz.
En la ciudad de Buenos Aires la Oficina de Estadísticas del Consejo de la Magistratura recibió 961 presentaciones entre enero y junio de este año contra 889 para el mismo período de 2017. En el segundo semestre del año pasado hubo una intensificación de presentaciones, que sumaron 1152. En todo 2017 se presentaron 207 concursos y 1834 quiebras. En el primer semestre de este año, alcanzan a 132 concursos y 829 quiebras.
Para Santa Fe, no es una situación muy disímil. Información de la Secretaría de Producción provincial describe unas 250 pymes se encuentran al borde de la quiebra. Puntualmente en Rosario, se sortearon 32 expedientes de concursos y quiebras en agosto, de los que 23 corresponden a personas físicas.
"La caída del consumo opera hoy como uno de los factores más importantes a la hora de explicar las crisis de las empresas", le dijo a Tiempo el especialista José Luis Blanco, director de Tendencias Económicas, registrando el cambio del foco de la problemática por sobre la competencia con la importación. "Se observa que las empresas industriales que se dedican al consumo masivo son las más golpeadas", agregó.
"La recesión es muy profunda y golpea prácticamente a todos los sectores. Ahora vemos que las cadenas comerciales comienzan asentir el impacto y producen cierres y despidos", indicó Blanco describiendo el informe de su consultora, que muestra que octubre cerró con 15.366 suspensiones (un 845% más que en octubre de 2017) y 2801 despidos (un 447% más que un año atrás).
El Relevamiento de Expectativa de Mercado (REM) que tiene en cuenta los pronósticos de 55 consultoras y analistas, indicó que este año la economía caerá un 2,4%, en coincidencia con lo que prevé el proyecto de Presupuesto 2019, aunque en septiembre los mismos especialsitas creían que la caída iba a ser del 2,3%, por lo que se evidencian peores pronósticos.
La textil Algoselan suspendió 200 trabajadores de la ciudad de Jáuregui, en Pilar, mientras que dos de las textiles más importantes de Corrientes, como Rontaltex (90) y Tipoití (800) también eligieron suspender.
En el sector alimentos, las suspensiones alcanzaron a los molinos Boero y Lagomarsino (33 y 40 trabajadores, respectivamente), Cereales 3 Arroyos (120). En el área automotriz, a General Motors (1900), Volkswagen (1400), Honda (900), Iveco (500) y Motomel (300), además de otros 7000 en la industria autopartista, entre los que se destacan Metalúrgica Tandil.