Kicillof: ''Quieren hacer creer a la gente que hay un lío cuando no lo hay''
El ministro de Economía consideró que la importancia que se le asigna a la cotización del dólar ilegal es “una cuestión desmedida”, y afirmó que las reservas internacionales del Banco Central “crecen” y los indicadores monetarios “están normales y gozan de buena salud”.
El precandidato a diputado nacional por el Frente para la Victoria, Axel Kicillof, se refirió a la situación del dólar, y le respondió a aquellos que “quieren hacer creer a la gente que hay un lío cuando no lo hay”, ya que aseguró que las reservas internacionales del Banco Central “crecen” mientras que los indicadores monetarios “están normales y gozan de buena salud”.
“Todos los días se compran en Argentina entre importaciones y exportaciones por 600 millones de dólares, mientras que el paralelo (se mueven) sólo 10 millones”, explicó el funcionario en declaraciones a Radio Uno, al ser consultado sobre las oscilaciones del dólar ilegal.
En este sentido, el ministro de Economía explicó: “Como la cotización oficial no se mueve, las reservas crecen, los indicadores están normales, gozan de buena salud, tenemos reservas para pagar deuda, y aparece esta cuestión que está desmedida, que es la cuestión del dólar ilegal”.
“El año pasado decían que iba a haber despidos, liquidar todas las reservas, que el dólar se iba a disparar y no sucedió nada de eso”, recordó Kicillof, e insistió: “Entonces se cuelgan de una cuestión que no es objetiva y quieren hacer creer a la gente que hay un lío cuando no lo hay".
Por otro lado, el ministro se refirió al acuerdo comercial con China, y al respecto recordó que “hubo una época en donde un canciller decía que teníamos que tener relaciones carnales con Estados Unidos, y algunos de los políticos que están candidateados a presidente están de acuerdo con eso”.
“Tenemos que tener relaciones internacionales pero no excluyentes con un solo país, por más grande que sea”, continuó Kicillof, a la vez que destacó que la Argentina tiene con Estados Unidos “economías que compiten”, mientras que China “necesita comprar lo que producimos”.