El padre de Agustín Rodríguez, abrió una fábrica durante el gobierno de Perón, aquella fábrica de medias alimentó a su familia durante décadas, sobrevivió a la dictadura, a Alfonsín pero cuando el menemismo hizo lo mismo que está haciendo Milei, abriendo indiscriminadamente las importaciones, la fábrica se fundió y tuvo que cerrar.

A pesar de la incredulidad de Alejandro Fantino, el abogado Rodríguez sostuvo fervientemente que está de acuerdo con la apertura de las importaciones aun conociendo sus implicancias.

Fantino le insistió varias veces, tratando de hacerlo entender que al menos por respeto al esfuerzo de su padre y de las miles de empresas que cerraron con políticas similares a las que se están aplicando ahora, no debería apoyar ciegamente políticas similares.

Pero cuando uno es antiperonista y no quiere entender, no va a entender, aunque se lo expliquen miles de veces.

Fantino estuvo suave y no se atrevió a calificar la postura de su compañero de Neura, aunque quedó claro para cualquiera que pueda escucharlo.