Amado Boudou sigue siendo una voz que es escuchada dentro del pensamiento heterodoxo de la economía. Su importante actuación en el gobierno de Cristina cuando se estatizaron las AFJP le sirve como bandera para ser una opinión autorizada.

Ahora discrepa con el gobierno de Alberto por las gestiones de Martín Guzmán ante los organismo multilaterales de crédito, y sostiene que hay que profundizar la estrategia de estatizaciones.