Entre tarifazos, los aumentos casi constantes de los combustibles y la disparada del dólar, los precios continúan subiendo sin parar, y al fin el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, reconoció que el descenso de la inflación que prometió el Gobierno viene bastante lento.

“El ritmo es más lento del que pensábamos hace dos años”, confesó el funcionario, que aseguró que cuando llegó el Gobierno de Cambiemos la Argentina tenía “una inflación neta de precios regulados cercana al 30 por ciento, y hoy esa inflación (núcleo) es cercana al 20 por ciento”.

En declaraciones radiales, Dujovne sostuvo que “este es un proceso muy sano”, y argumentó: “Bajamos la inflación sin reprimir precios ni tipo de cambio, que es algo que se hacía en el país para bajar la inflación rápidamente, con programas que después terminaban explotando".

“Dentro de pocos años, vamos a tener una inflación similar a la de nuestros vecinos”, prometió el titular del Palacio de Hacienda, que también vaticinó “un crecimiento muy interesante de las exportaciones” para este año.

Por último, el ministro se refirió a las paritarias y señaló que “hay libertad para negociar salarios”, contradiciendo a los gremios que denuncian que el Gobierno impone techos para los aumentos salariales; y cuestionó la movilización de Camioneros, sindicato al que consideró “inflexible en sus condiciones laborales”.