Un hecho sin precedentes se dio el último fin de semana en la Primera B (es decir, la tercera división) del fútbol paraguayo. El presidente de Club Oriental, cansado del mal momento que atreviesa el equipo y molesto por el bajo nivel de los arqueros del plantel, decidió ponerse el buzo y los guantes y salir a la cancha a defender los tres palos.

El protagonista de esta historia es Renato Bogado, quien a sus 32 años quiso revivir su pasado como exjugador e intentó ponerle fin a los problemas y la mala racha de su equipo. Pero como era de esperarse, Bogado no logró ninguna hazaña y hasta quedó en ridículo: en tres minutos, recibió dos goles y Oriental terminó cayendo por 2 a 1 frente a Ameliano.

"Tenía en la mente el compromiso de sacar a mi equipo de las frustraciones que venía soportando. Ahora nos resta trabajar en la semana para el clásico que se viene. Partido que ya no podemos perder", manifestó Bogado tras el encuentro.