Inter e Ypiranga jugaron anoche en Beira Río por el campeonato Gaúcho y el curioso episodio sucedió promediando la segunda etapa cuando el equipo de Andrés D`Alessandro ganaba 1 a 0.
Irritado con los aficionados, el lateral comenzó a arengarlos y al no obtener respuesta perdió la cabeza. Les enseñó el dedo del medio y vio la tarjeta roja. Sus compañeros intentaron calmar al jugador, que sacado en su caminata hacia los vestuarios les gritó a los hinchas que se iría del club.
Fabricio se retiró del estadio sin hacer declaraciones a la prensa. Sin embargo el que habló fue Vitorio Piffero. El presidente del club sostuvo que el jugador fue suspendido hasta el próximo lunes, que no quieren tomar decisiones con la cabeza en caliente y que no se descarta la recisión del contrato.

Inter e Ypiranga jugaron anoche en Beira Río por el campeonato Gaúcho y el curioso episodio sucedió promediando la segunda etapa cuando el equipo de Andrés D`Alessandro ganaba 1 a 0.

Irritado con los aficionados, el lateral comenzó a arengarlos y al no obtener respuesta perdió la cabeza. Les enseñó el dedo del medio y vio la tarjeta roja. Sus compañeros intentaron calmar al jugador, que sacado en su caminata hacia los vestuarios les gritó a los hinchas que se iría del club.

Fabricio se retiró del estadio sin hacer declaraciones a la prensa. Sin embargo el que habló fue Vitorio Piffero. El presidente del club sostuvo que el jugador fue suspendido hasta el próximo lunes, que no quieren tomar decisiones con la cabeza en caliente y que no se descarta la recisión del contrato.