Sabella es, a veces, impredecible. Cuando la Selección fue a Venezuela para enfrentar a la vinotinto, el técnico se mostró cauteloso y con un planteo conservador. Así, la albiceleste cosechó su primera derrota en la historia ante el país caribeño.

Sin embargo, el partido ante Colombia marcó un reinicio en la Selección. Argentina salió a buscar un poco más y con un Messi que se puso el equipo al hombro, se logró una importantísima victoria.

Para el partido de hoy, Sabella dispuso el ingreso de el tridente ofensivo que tanta entusiasma al pueblo futbolero: Messi, Agüero y el "Pipita" Higuaín.

Y rindió muy bien. En el primer tiempo, los tres de arriba transformaron a Ecuador en un desastre. Con un Messi endiablado, veloz, preciso y goleador, el tridente se movió a placer.

Agüero abrió el marcador y se asoció bien con Messi en mas de una ocasión. Higuaín preocupó siempre a los defensores, picando a sus espaldas y abriendo espacios.

Para Ecuador era casi imposible. 

Di María se mostró como el socio ideal para el tridente; asistió al Kun en el primero, se asoció con Messi durante todo el encuentro y sobre el final, anotó su gol.

Habrá que ver qué decisión toma Sabella para el amistoso ante Brasil, un rival distinto. Será difícil desarmar el tridente tras probar su funcionamiento en eliminatorias.

El entusiasmo que se generó será difícil de apagar. Pero quien maneja la Selección es Sabella; habrá que esperar para saber cuál es su decisión.