Nadie lo hubiera creído, pues conquistar continentes con la pelota de cuero fue una de las contundentes virtudes que a lo largo de su carrera, Carlos Tevez se acostumbró a mostrar. Lo hizo en Brasil, lo hizo en Inglaterra y también lo consiguió en Italia. Sin embargo, la primera prueba que le presentó el fútbol chino fue demasiado.

El Shangai Shenua, dirigido por el uruguayo Gustavo Poyet, tiene entre sus jugadores al Apache, a Gio Moreno -recordado enganche colombiano que brilló en Racing- y al nigeriano Obafemi Martins, quien supo distinguirse entre los delanteros del Calcio. Pero ninguno de ellos pudo hacer valer su categoría, ya que el equipo chino apenas pateó al arco contrario.

Brisbane Roar, de Australia, fue muy contundente, marcando al minuto y medio de juego, por intermedio de Brandon Borrello, que conectó un centro pasado con una volea estupenda. Martins tuvo el empate, luego de un pase alto al área, pero su defectuosa definición de zurda fue directo al cuerpo del arquero australiano.

A los 10, Borrello estrelló un gran disparo en el poste. A los 21, los chinos generaron la más clara del primer tiempo con una pelota parada y un plan que salió a la perfección, salvo el toque final, bloqueado por  la defensa desde el piso.

El segundo de Brisbane llegaría a los 39 del PT, por intermedio de Tommy Oar, que se desmarcó de una defensa que por seguir el balón con la vista perdió fácilmente las marcas.

En el complemento, los chinos tuvieron un disparo de Tevez por arriba del travesaño, un cabezazo en palomita que también se perdió lejos y una insólita que desperdició Martins debajo del arco. Pero también sufrieron de contra.

Lejos de mostrar un buen nivel futbolístico, los locales quedaron afuera e la competición más importante de la región, ya que este match definía su participación en fase de grupos. 

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