La familia de Lionel Messi la pasó mal antes de que terminara el primer tiempo. En la platea baja, donde estaban ubicados los padres, hermanos y sobrinos del jugador de Barcelona, los hinchas locales los intimidaron con insultos y hasta algunos empujones.

El que intervino ante esto fue el embajador Ginés González García quien, tratando de poner paños fríos, albergó a los Messi en la parte alta del estadio. Una cuota de tranquilidad para el propio Leo, que se había retirado al vestuario en el entretiempo observando el lugar de los hechos.