En una nueva muestra de autoridad, Golden State Warriors venció por 104-89 a Cleveland Cavaliers y se adelantó 1-0 en la serie final de la NBA. Pese a todo cuánto se esperaba de las figuras del vigente campeón, Stephen Curry y Klay Thompson no lucieron. 

Y si los Golden pudieron imponerse a los de LeBron fue por el aporte del base suplente Shaun Livingston, autor de 20 puntos, y en el balanceado reparto de puntos. Esa fue la clave del conjunto dirigido por Steve Kerr, contar con siete jugadores en doble figura anotadora, lo que permitió suplir los 20 puntos y 8-27 tiros de campo que combinaron Curry (11) y Thompson (9).

El brasileño Leandrinho Barbosa, con 11 puntos y cien por ciento de efectividad en sus lanzamientos, hizo buen ingreso desde el banco, mientras que su compatriota Anderson Varejao jugó casi cuatro minutos, sin convertir tantos.

En los Cavaliers, la cuestión fue al revés: el tridente conformado por Irving (26), James (23) y Love (17) convirtió 66 de los 89 puntos de los visitantes. Y los suplentes, apenas aportaron diez unidades en total.

El segundo partido de la final al mejor de siete se jugará el domingo, de nuevo en el Oracle Arena de Oakland, donde los Warriors apenas perdieron dos partidos en toda la temporada.

Estas fueron las cinco mejores jugadas del primer partido