Sessa tras su agresión a un árbitro: ''Él es muy soberbio y yo soy una persona alegre''
El arquero de San Carlos de sus 43 años, protagonizó una escandalosa agresión al tomar del cuello al árbitro Julio Barraza en el partido ante Tristán Suárez. Pero Sessa acusó al referí y se defendió de una manera muy particular.
Basta con leer, escuchar o ver todo cuanto dijo Sessa para confirmar su estado mental. Es que luego de tomar del cuello al árbitro Julio Barraza, el arquero no solo no reculó sino que redobló la apuesta contra el pito.
"No le puedo pedir perdón, él también me falto el respeto. Es una persona muy soberbia, no se le puede hablar", dijo. Y señaló, como si fuera grave: "No entra en calor. Tiene una mujer que le lleva el bolso todos los partidos".
En diálogo con TyC Sports, el arquero dijo que Barraza "se pasea en sunga por los vestuarios". Y se diferenció: "Los que realmente me conoce saben que soy una persona alegre, que me apasiona lo que hago".
"Cuando suceden estas cosas sufro por mi familia. Mi hijo más grande estaba muy triste, le hacen comentarios en el colegio. Pensé que lo tenía superado, pero evidentemente no", concluyó.
Cuántas fechas le caben
Con respecto a la sanción que le espera, Sessa no anduvo con vueltas y dijo que si le dan muchas fechas dejará de jugar al fútbol, mientras que también comparó su situación con la de Carlos Tevez, que también espera una sanción tras ser expulsado por insultar al árbitro Germán Delfino el último fin de semana. "Quiero ver cuántas fechas le dan a él", aseguró.
A los 29 minutos del segundo tiempo, cuando el Lechero ya ganaba por 2 a 0, Sessa no pudo retener un tiro de larga distancia de Galeano que se transformó en el tercer gol de partido. El jugador de Tristán Suárez la había bajado con el brazo, pero el juez Julio Barraza no lo vio.
Sessa corrió al referí que acababa de convalidar el gol, lo persiguió, lo increpó y vio la amarilla. Lejos de calmarse, intentó llegar otra vez al referí a pesar de la intervención de sus compañeros y Barraza le mostró finalmente la roja. Finalmente, el experimentado arquero fue de mal en peor y tomó al referí por el cuello.