Se volvió loco: hizo un penal, lo expulsaron y le metió una trompada al árbitro
En un partido de la Serie D del fútbol brasileño, el arquero de Peñarol AM, Bruno Colaço, no soportó la decisión -inobjetable- del árbitro y cometió el peor error que puede cometer un jugador: pegarle una piña.
El encuentro entre Peñarol AM y Fast (nombres insólitos) de la cuarta división del Brasileirao no tiene mucha importancia, ni siquiera por la remontada del segundo que perdía 2 a 0 y lo dio vuelta en la segunda parte.
En medio de ese remolino de la arremetida del equipo local, el arquero de Peñarol AM cometió un penal sin discusión, se enojo, lo echaron y, sacado, le metió una trompada al árbitro que será difícil que le permita continuar su carrera.