Horas después de la decisión del Morro García de suicidarse, otro caso de depresión sin contención golpea al deporte. Alan Calabrse, integrante del equipo que lucha contra la discriminación en el deporte antes de realizarlo se explayó en su cuenta de Instagram: 

“¡La sonrisa de la rica! Me encantaría que siempre me recuerden con esta sonrisa. Esa sonrisa que era la que tapaba todo el sufrimiento que venía sintiendo por dentro, yo siempre con la sonrisa encendida pero por dentro hace meses que venía Sintiendo una depresión tremenda. Le trataba de poner la mejor cara y la mejor onda a todo siempre, porque no quería que nada me apague pero lamentablemente hoy no aguanté más y decidí apagarme, cerrar los ojos y decir adiós!! A todas esas personas que siempre estuvieron en las buenas y en las malas les quiero decir gracias. Pero necesitaba apagarme y decirles adiós perdón por hacerlo de esta forma pero mi camino terminó aca, quise pero no pude seguir. Los amo hasta siempre .....”.

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Calabrese se unió al equipo Ciervos Pampas para poder jugar al rugby sin sufrir actos de homofobia y discriminación por parte de los propios compañeros de equipos.

Incluso se convirtió en una especie de portavoz del club que pregona la diversidad sexual en el rugby en los últimos años y visitó programas de televisión en representación de Ciervos Pampas, para poder visibilizar aún más el problema de la discriminación contra la homosexualidad en el deporte.

Pero a pesar de la contención que encontró en el equipo Alan sufría de depresión, lo que lo llevó a la drástica decisión de quitarse la vida.