Varias semanas luego de la Copa del Mundo de Brasil, Bastian Schweinsteiger sigue de fiesta. El alemán festejó su cumpleaños número 30 entre copas, festejos y bromas en una disco de Ibiza a puro lujo.

Y para que el festejo salga redondo, invitó a Neymar. Además de jugar muy bien al fútbol, el brasileño se caracteriza por tener una activa vida nocturna.

Lo que no se esperó Ney, es que el alemán se burle de él por el 7-1 que sufrió su selección en las semifinales del reciente Mundial.

Ambos se tomaron una fotografia en la que, sin que el futbolista paulista lo advirtiera, marcó siete dedos en clara referencia a los goles que la selección teutona le propinó a la 'verdeamarelha' el 8 de julio en Belo Horizonte.

En medio de la discusión sobre si 'Schweini' debe ser el nuevo capitán de su seleccionado, el jugador del Bayern Munich se mostró públicamente con la camiseta de Brasil obsequiada y firmada por el propio Neymar.