El dirigente planteó la necesidad de que sus futbolistas puedan tener "un entendimiento" con el referí, luego del rigor impuesto por el australiano Benjamin Williams en la semifinal con Auckland City.

"Nos gustaría que fuese un árbitro sudamericano, el chileno (Enrique) Osses, pero sabemos que también puede ser el portugués", comentó después de la clasificación.

Lammens precisó que en Argentina se acostumbra a "un fútbol de mayor contacto" y Williams "cobraba falta ante el mínimo roce".

Consultado por un periodista español sobre el temor del Real Madrid a un posible juego brusco de San Lorenzo, el presidente retrucó: "Lo mismo podríamos preocuparnos nosotros por Pepe".

Respecto de la sufrida clasificación en tiempo extra, Lammens admitió: "Estamos contentos, fue un desgaste muy grande de los jugadores, ahora hay que ser prudentes con el festejo y plantear una recuperación inteligente porque hay jugadores tocados".

"Nos costó mucho llegar hasta acá y ojalá podamos disfrutar de jugar el partido más importante en la historia de San Lorenzo. Estamos ilusionados, lo más atrapante de este deporte es que el más débil puede vencer al más poderoso", concluyó.